La nueva Jeep Compass 2023 llegó a México con un par de nuevos motores turbo; ya la manejamos y es justo lo que necesitaba.
Desde la llegada de su segunda generación el 2017 y hasta antes de esta mejora para la 2023, la Jeep Compass era una SUV compacta diferente; aunque presumió de ciertas capacidades todoterreno en versiones 4×4, no tenía muchos de los argumentos necesarios para ser considerada como una de las mejores. No contó, por ejemplo, con una cabina que pudiera considerarse referente y el motor 2.4 litros era áspero y poco refinado.
El primero de esos problemas se solucionó con el facelift que llegó hace un año, con un interior a la altura de sus rivales por calidad de armado y materiales. Quizá no llegue todavía a la solidez de una Honda CR-V o Mazda CX-5, pero sí que está a la par de otras como la Hyundai Tucson y mejora notablemente la ergonomía con una pantalla táctil de 10.1 pulgadas de excelentes gráficos, nitidez y respuesta al tacto y con un cuadro digital fácil de leer.
Gusta que los mandos del aire acondicionado que se encuentran en la pantalla, quedan duplicados con botones y perillas físicas en la parte inferior de la consola, con lo que una tarea sencilla como cambiar la temperatura o el flujo del aire se hace de forma realmente sencilla y no distrae de más mientras manejamos.
El motor que esperábamos
La segunda de esas cuestiones, la del motor, se soluciona con el modelo 2023, que integra dos nuevas mecánicas turbocargadas de 173 y 200 hp. Manejamos ya a la más potente, de 2.0 litros y con caja automática de ocho velocidades, que no solamente es mucho más contundente para acelerar, sino que es en sofisticación y suavidad un salto cuántico.
El motor vibra menos en ralentí y es parejo en su entrega de potencia, asociado a una nueva transmisión automática que también es más precisa que la anterior de nueve. Este motor va asociado a un sistema de tracción integral y es más eficiente de lo que esperábamos, entregando alrededor de 12.5 km/l en autopista a velocidades constantes de 110 km/h.
Otros atributos dinámicos que vale la pena mencionar se explican con una suspensión tirando a blanda, de marcha bien aislada y silenciosa y una dirección responsiva y precisa considerando el segmento en el que participa.
La mecánica de entrada no pudimos probarla aun en la Compass 2023, pero sí lo hicimos ya en la Jeep Renegade y creemos que será suficiente para competir con los motores naturalmente aspirados de 2.5 litros en autos como la Tucson, Rav4 o CX-5, asociada a una caja de seis velocidades y solo con tracción delantera.
Por equipamiento, sin quejas
Todas las nuevas Jeep Compass 2023 tienen un alto nivel de equipamiento, con cosas más allá de lo que se espera en el segmento. El grado High Altitude que probamos cuenta con asientos de cuero Nappa con calefaccción y ventilación al frente y de ajuste eléctrico para el conductor, cuadro digital, aire acondicionado de dos zonas con salidas traseras, techo panorámico, rines de aluminio de 19 pulgadas, carga inalámbrica, Android Auto y Apple CarPlay sin cable y unos efectivos faros de LED, además de contar en todas las versiones con una completísima suite de asistencias a la conducción, con alerta de colisión frontal con frenado autónomo de emergencia y asistente de mantenimiento de carril.
También tiene siete bolsas de aire en toda la gama, sumando la de rodillas para el conductor a las seis reglamentarias: dos frontales, dos laterales y dos de tipo cortina.
El análisis es directo, porque 794,900 pesos no es poco dinero, pero nos parece razonable considerando que ya hay una Honda CR-V o una Nissan X-Trail por más de 820 mil, que no tienen una mecánica de este nivel de potencia y tampoco tracción integral, aunque sí puedan llevar una ventaja ligera por habitabilidad y especialmente, por espacio en cajuela.
Nos gusta
+ Sistema de infotenimiento
+ Motor turbo y transmisión
+ Tracción integral
Nos gustaría
– Mejor espacio en cajuela
Precios:
Limited Premium 1.3T 6AT FWD: $659,900
Altitude 1.3T 6AT FWD: $699,900
High Altitude 2.0T 8AT AWD (versión probada): $794,900