La nueva Honda CR-V llega a México para 2023 con una gran responsabilidad, pues se ha colocado como una de las favoritas del mercado.
La Honda CR-V fue una de las primeras SUVs compactas en el mercado mundial y con el paso del tiempo se ha establecido como una de las más vendidas, tanto en México como en todo el mundo.
Estamos ante un producto reconocido por su fiabilidad y calidad y esta nueva generación representa más una evolución que una revolución en todos los sentidos, algo lógico hasta cierto punto considerando la posición que ya se ganó en el mercado.
La cabina de la nueva Honda CR-V es sobresaliente por varias razones, desde la calidad de los materiales, en lo que es una de las referentes hasta por la sensación de robustez y durabilidad pues a pesar de que la piel en los asientos no tiene el tacto más auténtico, sabemos que aguantarán al paso del tiempo más que otros compuestos.
Como en la HR-V y el Civic, los botones más usados los encontramos en donde esperamos, por lo que las tareas más importantes son intuitivas y distraen poco mientras manejamos.
Así puedes hacerte de un Honda
El interior tiene pantalla táctil de nueve pulgadas en las dos versiones más equipadas. Evaluamos la unidad más grande, que es una de las mejores por sus gráficos o rapidez de respuesta, además de tener de serie interfaces inalámbricas de Android y Apple, cargador por inducción y un cuadro digital de siete pulgadas por el que es sencillo navegar y que ofrece mucha información.
Otro de los puntos favorables de esta Honda CR-V 2023 como en todas las generaciones anteriores es la forma en la que se optimiza el volumen interior, por detalles como un piso plano para los asientos traseros o porque estos se reclinan en ocho posiciones.
Lo último en seguridad
La seguridad brilla por las 10 bolsas de aire y la integración de nuevas unidades frontales, pensadas para reducir el riesgo de lesiones cervicales. En este acabado Touring, está presente toda la suite de asistencias Honda Sensing, con frenado de emergencia, control crucero inteligente y hasta asistente de seguimiento y asistente de mantenimiento de carril.
Bajo el cofre, regresa el impulsor de 1.5 litros turbo de la marca con 188 hp y 177 lb-pie de par, pero la mecánica fue actualizada para que el torque máximo llegue antes, dando una sensación de mayor contundencia al acelerar. Y trabaja en conjunto con una caja CVT también mejorada, buscando que la respuesta sea más intuitiva y refinada.
Aceleró de 0 a 100 km/h en 11.1 s, haciéndola una la más rápidas de su categoría y solo por detrás de modelos como la Volkswagen Tiguan con su motor 2.0 y de la Mazda CX-5 con el bloque 2.5 turbo en la versión Signature.
Una mecánica efectiva
También es muy eficiente, pues los consumos rondan los 13.5 km/l en autopista y logra extraer unos razonables 10.2 km/l en ciclo de ciudad, con niveles habituales de tráfico.
Al manejarla notamos muchas de las cualidades de CR-V pasada, aunque esta sexta generación es más rígida en su estructura y un poco más firme en su andar, con lo que la sentimos más ágil ante una dirección de buen tacto y mucha precisión.
Que la suspensión sea firme no quiere decir que no sea confortable, pues está bien filtrada y especialmente es muy silenciosa, pues el parabrisas cuenta con un espesor mayor y también tiene material aislante en los rines, además de estar muy bien sellada de ruidos externos.
En contra tiene que es una de las más costosas del segmento, junto con la nueva X-Trail. Esta CR-V es, por ejemplo, 30 mil pesos más costosa que la Tiguan R-Line 2.0, que ya ofrece sistema de tracción integral. También es 120 mil pesos más cara que una CX-5 Signature con un nivel de equipamiento comparable y 228 hp o hasta 50 mil pesos por arriba de una Toyota Rav4 Hybrid, una de las reinas del segmento por la mezcla entre desempeño, eficiencia (con alrededor de 18 km/l) y calidad.
Nos gusta
+ Calidad general
+ Soluciones de espacio
+ Refinada y precisa
Nos gustaría
– Un precio más contenido
– Asientos calefactables y ventilados
– Misma pantalla para tosas las versiones
