United Auto Workers, el sindicato de empleados de la industria automotriz en Estados Unidos detona una huelga histórica
Por primera vez en la historia el sindicato de trabajadores de la industria automotriz de los Estados Unidos realiza una huelga simultánea en plantas de las tres grandes de aquel país: General Motors, Ford y Stellantis.
La UAW (United Auto Workers) decidió empezar en una planta por grupo de marcas con la amenaza de extenderlo a más si no se llegan a los acuerdos que están buscando.
La UAW busca mejoras en salarios, beneficios y protección laboral después de que los grupos automotores han reportado buenos beneficios, algunos incluso récord, beneficios a los que habían renunciado años atrás cuando las cosas no estaban tan bien.
Las plantas en paro son las de Wentzville en Missouri de GM, la de camiones de Warren, Michigan de Ford y la de Toledo en Ohio de Stellantis.
GM se pronunció decepcionada a pesar de que había ofrecido aumentos históricos de dos dígitos y compromisos de continuar fabricando en este mercado a la United Auto Workers.
Aun así, se dice que estas acciones no son tan graves como se esperaba, cuando se anunciaban paros en las plantas de suministro que generaría desabasto a 25 plantas de producción en los Estados Unidos; sin embargo, el sindicato amaga con que puede extenderse a una huelga histórica de más de 145 mil empleados de la United Auto Workers.
¿En qué afecta a México? En nuestro mercado, si las cosas no se resuelven pronto y se extiende a más plantas, recordemos que GM, Ford y Stellantis realizan compras multimillonarias de cientos de miles de millones de dólares a proveedores mexicanos para fabricar sus autos por todo el mundo.
Si bien no hay claridad en el impacto, porque las compras no son únicamente para la producción en Estados Unidos, el escenario puede ser complejo.
Del mismo modo, si la huelga de United Auto Workers se extiende, pudiera generarse nuevamente un retraso en la producción y volver a perder volumen de ventas aunque no se puede puntualizar en qué modelos de estas marcas.
Como quiera que sea, un proceso de estas magnitudes puede generar acciones en cadena cada vez más graves. Las marcas apuestan a que los acuerdos sucedan pronto y esto no crezca negativamente.
Vivimos una transformación en cómo se hacen las cosas, incluso los autos. Los temores de la United Auto Workers es el giro que las marcas han dado hacia la electrificación, una realidad innegable, un camino obligado y que requiere menos horas de trabajo que ensamblar uno de gasolina.