Está basada en la arquitectura MLA, que también está relacionada con la del Argo y será un rival directo del Volkswagen Nivus, que tiene una silueta similar y una propuesta visual distinta a la de las SUVs tradicionales del segmento B.
Estéticamente hay que destacar el perfil, que es precisamente lo que le da su nombre, con una caída pronunciada del techo hacia la parte trasera, además de presumir gracias a ello de una cajuela más amplia. Y los trazos fluyen también hacia el frente, con un cofre alto y plano, pasos de rueda más anchos, acabado Dark Chrome en la defensa delantera y una línea de cintura esculpida que la hacen ver más musculosa.
Aunque el frente es muy similar al de la Pulse, se distingue por una parrilla de panal y por llantas deportivas con acabado tipo diamante.
No se han dado a conocer detalles de equipamiento todavía, pero entendemos que tendrá detalles inéditos en el segmento como el sistema start-stop o freno de mano electrónico, con cuadro digital de siete pulgadas, pantalla táctil de 10 pulgadas, cámara de visión trasera, Android Auto y Apple CarPlay inalámbricos y cargador por inducción para teléfonos inteligentes, así como asistencias de conducción avanzadas en el frente de la tecnología enfocada a la seguridad y la prevención de accidentes.
Finalmente, la gama de motores estará compuesta por dos bloques turbocargados: De tres cilindros y 1.0 litros con 120 y 148 lb-pie de par y de cuatro cilindros y 1.3 litros con 170 hp y 197 lb-pie de par, asociados a una transmisión automática de seis velocidades o a una CVT con simulación de siete marchas.
