El Roma Spider es el primer descapotable con techo de lona y motor delantero desde 1969 y tiene toda la elegancia de aquella época.
La elegancia de los cincuenta y sesenta está de regreso con el Roma Spider, que es el primer convetible con techo suave y motor delantero en más de 50 años, manteniendo los trazos clásicos del Roma Coupé.
Empezando por la gran novedad, que es el techo, este tiene amplias opciones de personalización, pudiendo elegir entre diferentes telas y colores, además de que la operación es totalmente eléctrica y le toma menos de 15 segundos aun cuando el coche circula a velocidades de hasta 60 km/h.
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La practicidad es otra parte de la receta, pues a diferencia de un techo firme, el de lona ocupa menos espacio en la cajuela con lo que el volumen queda en 255 litros, suficientes para tres piezas de equipaje de mano.
Además, tiene un deflector de viento electrónico y puede pedirse opcionalmente con un calentador para cuello, si se eligen también los asientos eléctricos de 18 posiciones.
El interior es para cuatro personas y tiene una buena dosis de tecnología, como el cuadro de instrumentos digital y la pantalla táctil de 8.4 pulgadas con Android Auto y Apple CarPlay sin cables, más la unidad opcional para el pasajero, en la que se muestran datos del climatizador, navegación o sistema de audio.
El volante es nuevo, pero es casi un hecho que se integrará a la versión regular del Roma más adelante. En el Roma Spider, el botón de encendido está iluminado y los mandos de audio en el mismo cambiaron de sitio, buscando que fueran más fáciles de encontrar.
Mecánicamente sigue con el V8 turbo de 3.9 litros con 621 hp y una transmisión de doble embrague de ocho velocidades, con la que acelera a 100 km/h en 3.4 segundos y hasta una velocidad máxima de 320 km/h.
