Extraño los auto show

Por BitCar

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Era un enorme placer recorrer los pasillos de los salones internacionales e irse llenando los ojos de lanzamientos y sorpresas minuto tras minuto

Así como la movilidad está cambiando, también lo hace el cómo nos informamos de los lanzamientos y novedades.

Hace apenas unos 4 o 5 años, antes incluso de la llegada de la pandemia, los salones de autos eran una caja de sorpresas.

Si bien ya existían las redes sociales, estos espacios, los salones de autos eran el lugar ideal para ver y conocer los próximos modelos que llegarían a nuestras calles.

Y qué decir de los conceptos: hermosos, propositivos, únicos; un gancho adicional para que todos pusiéramos el foco en lo que la marca proponía hacia el futuro, fuera inmediato o un simple sueño de hacia dónde podríamos caminar en el futuro.

Era el contacto humano, por así decirlo, de nosotros con los autos, lo que me enamoró por primera vez hace casi 24 años que fui a mi primer auto show.

No hay como sentarse, tocar, ver, oler incluso un auto nuevo y además por platicar con los verdaderos creadores del auto, los directivos, los de desarrollo, de mercadotecnia, ingeniería; vaya, un espacio para celebrar al mundo de los autos y todos aquellos interesados o relacionados con el mismo.

Pero todo parece indicar que tienen fecha de caducidad. La rapidez con la que corre la información hoy en día y los gigantescos alcances que tienen parece no justificar presupuestalmente un auto show.

Siempre han representado inversiones millonarias para las marcas y los alcances o exposición hoy en día se tienen al alcance de la mano con mucho menos dinero.

Si bien todavía tenemos salones, los que quedan están muy lejos de la exuberante tradición que representaba ir a conocer lo que tal o cual marca iba a presentar.

Ya todo se nos adelanta en un zoom y pocos se guardan algo para revelar.

Y en una época en donde incluso en el mundo de los autos se tiene que planear con menos tiempo y resolver con mayor rapidez, cuidar los dineros es fundamental para vencer en una encarnizada pelea.

¿Es bueno para la industria? Sí ¿Bueno para los clientes? También, pero aquellos que vivimos la época de ensueño de los salones de autos, nos queda un enorme dejo de nostalgia.

Se acabaron los concept car, murieron los “woaooo” de la prensa en el lanzamiento mundial de un nuevo auto y, sobre todo, parece que hemos perdido la capacidad de asombro, porque definitivamente una pantalla jamás me logrará transmitir la pasión o disgusto que un nuevo auto puede generar a diferencia de cuando pasas varios minutos frente a éste viendo cada detalle que lo hace una propuesta única.

Verdaderamente extraño los auto show.

@hector_ocampo

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