El consumo de combustible de un auto depende de la configuración del mismo, pero podemos adoptar algunos hábitos de manejo para mejorarlo.
El consumo de combustible de un automóvil moderno depende en gran medida del tamaño de su motor, número de cilindros y de si integra o no ciertas tecnologías enfocadas en hacerlo más eficiente, como la inyección directa o relación de compresión, entre otros factores que también engloban al tipo de transmisión y el número de velocidades.
Sin embargo, siempre hay hábitos de manejo que podemos mejorar para reducir el consumo de combustible, ahorrando algunos pesos cada vez que vayamos a la gasolinera a llenar el tanque.
1. Pie ligero
El primer consejo es quizá el más lógico de todos, pero vale mucho la pena mencionarlo. Si te olvidas de los acelerones y arrancas con paciencia cada vez, tu consumo de combustible mejorarán radicalmente porque es precisamente en este punto, al romper la inercia del cero, cuando un auto necesita más energía y por lo tanto, también cuando gasta más gasolina.
2. Planea las frenadas
Si ves que delante de ti ya se puso la luz roja, estás llegando a un tope o tienes un coche más cerca, no tiene sentido que sigas acelerando. De hacerlo, estarás usando más energía (y combustible) para frenar segundos después.
3. Presión de llantas
Es de vital importancia que tengas la presión de tus neumáticos en el punto óptimo, indicado por la estampa que se encuentra habitualmente en el marco de la puerta del conductor o en la tapa del tanque de gasolina. Se estima que tus consumos pueden reducirse hasta un 5% en entornos suburbanos solamente poniendo las llantas en su presión natural, pues de estar bajas, estas se arrastran, se incrementa la fricción y se necesita un mayor esfuerzo del motor para mover al auto.
Revísalas cada dos semanas aproximadamente. Puedes comprar un medidor de presión en línea a precios accesibles o hacerlo en la gasolinera, cada que llenes tu tanque. Recuerda también que cuando el auto va cargado de personas o equipaje, la presión de los neumáticos debe ser más alta.
4. Se vale apagar el motor
Si tu auto va a estar detenido por un periodo largo, en un alto de larga duración o mientras esperas por alguien en la calle, es recomendable apagar el motor, ya que de tenerlo prendido estarás gastando gasolina en vano.
5. Uso del aire acondicionado
Este es un mito que es importante mencionar. El aire acondicionado no necesariamente incrementa el consumo de combustible, pues si circulas en autopista a velocidades mayores de 90 km/h, es mejor usarlo que bajar las ventanas. Si bajas las ventanas a alta velocidad, aumentas la resistencia del auto y haces que gaste más, pero por el contrario, en ciudad a bajas velocidades, puede ser más eficiente bajar los vidrios que prender el aire.
