La elección del combustible es vital, tanto para no gastar de más poniendo una gasolina innecesariamente cara como para no dañar tu motor.
¿Cómo se qué combustible necesita mi coche? Esa es una de las preguntas más subestimadas cada que alguien nos pide un consejo, ya que las consecuencias de no usar el adecuado van desde simplemente gastar de más en una gasolina de mayor grado que nuestro coche de todos modos no aprovechará, hasta poner una con un menor número de octano de la necesaria, que puede ocasionar fallas graves y costosas reparaciones.
Primero hay que explicar de forma sencilla qué es el número de octano. Existen un sinfín de explicaciones técnicas, pero todo lo que debes de saber es que entre más alto el octanaje, mayor será la resistencia del combustible a la combustión, por lo que un número más alto puede ser ideal para motores que dependan de una relación de compresión más alta o bien, de un turbocargador que incrementa la presión de aire en el cilindro.
¿Qué gasolina pongo? Todo depende del manual de usuario de tu coche, porque antes de venderse en México, todos los autos pasan por un proceso de homologación en el que hacen todas las pruebas y se pone a punto al motor para funcionar de forma eficiente y confiable con nuestra gasolina, definiendo estos parámetros.
Si tu coche te requiere gasolina de 87 octanos, puedes poner de la regular sin preocuparte, entendiendo que si gastas de más en la Premium, estarás potencialmente tirando dinero sin que tu coche vaya a ver algún beneficio. Otra opción es que tu coche requiera gasolina de 87 octanos pero recomiende que pongas una de 91, en cuyo caso estarás bien con la regular, pero podrías obtener más potencia y un menor consumo usando la gasolina ‘de la roja’.
Finalmente, si tu auto requiere de gasolina Premium, de 91 octanos, no escatimes usando Magna. A menudo, los motores que exigen gasolina Premium son turbocargados o tienen una relación de compresión muy alta y están instalados en autos de carácter Premium o deportivo.
Si usas Magna con uno de estos motores, el motor podría tener explosiones no controladas a las que se conoce como pre-ignición, en las que la mezcla se enciende en distintos puntos de la cámara y antes del tiempo, ocasionando daños costosos en componentes como los pistones, las bielas o las válvulas.
