Si estás por hacerte de un auto nuevo, estos consejos te servirán para elegir al que mejor se adapte a tus necesidades con la cabeza.
Cuando pensamos en adquirir un auto nuevo, las emociones pueden imponerse sobre de la cabeza y es importante evaluar todos los factores para elegir el auto ideal y el que mejor se adapte a lo que realmente necesitamos.
Evalúa bien qué tipo de auto necesitas
Cuando estamos buscando el auto que más nos gusta, en ocasiones podemos dejarnos llevar por modelos más grandes o con formatos distintos a los que nos serán más útiles. Aquí la cuestión es: ¿En verdad necesitas gastar más por una SUV cuando la mayor parte del tiempo te mueves solo? ¿Cabe un auto más largo o alto en tu cochera?
Muchas veces, un compacto o subcompacto nos serán más que suficientes para nuestra rutina, pero nos creemos la idea de que más es mejor, cuando comprar un auto por metro cuadrado no siempre es la mejor de las ideas.
Además, un auto más grande tiene mayores costos de combustible y de seguro, con lo que no solo gastaremos más en el proceso de compra, sino que también será más costoso mantenerlo a mediano y largo plazo.
La versión más costosa no siempre es la que más te ofrece por tu dinero
Cuando ya elegiste un auto, a veces quieres la versión más equipada y costosa por ese extra atractivo que en verdad no necesitas y que además, dejarás de usar tan pronto pase la novedad del auto nuevo.
Los asientos de piel son atractivos, pero a la larga serán más costosos y complejos de mantener en buen estado. El motor turbo tiene mejor aceleración, pero necesita gasolina de alto octanaje, con lo que gastarás más cada que llenes el tanque y si te mueves en ciudad, puede no ser necesario.
Con base en nuestra experiencia, a menudo son las versiones intermedias las que te ofrecen más contenido por tu dinero y por tanto, las que más conviene elegir si vas a comprar con la cabeza.
No tienes que comprarlo, puede convenirte más arrendarlo
Bien, ahora que elegiste el auto y versión que más se ajusta a tus necesidades, es momento de evaluar cómo vas a pagarlo. Y debes saber que no estás obligado a comprarlo, porque un plan de arrendamiento te permitirá gastar menos y estrenar más frecuentemente.
