Los autos chinos se han convertido en alternativas muy interesantes dentro del mercado y los eléctricos lo son aun más, por su propuesta general de valor y precio y también porque parecen tener un desarrollo profundo en lo que a tecnología de baterías se refiere. A partir del 1° de octubre de este 2024, los EVs que vengan de China tendrán que pagar más impuestos en México y algunos de ellos probablemente subirán de precio.
México otorgaba una exención arancelaria de entre el 15 al 20% a vehículos eléctricos que vinieran de países con los que no tiene tratado de libre comercio. Ese plan permitía reducir los costos de importación para tener autos limpios por un precio contenido y está vigente desde 2020, lo que permitió que tuviéramos autos eléctricos de menos de 400 mil pesos como el BYD Dolphin Mini o el Renault Kwid e-Tech, de marca francesa pero fabricado en China.
La medida no era exclusiva para autos chinos, sino para todo país que no tuviera tratado de libre comercio con México, aunque fueron precisamente estos los que más beneficios vieron. Y también la industria en general, porque en este periodo las ventas de autos eléctricos se duplicaron, pasando del 0.5% al 1% del total del mercado.
El fin de esta política puede ser relevante, porque los precios de muchos autos podrían subir.
Ensamblarlos en México puede ser la solución para los autos eléctricos Chinos en México
Para muchas marcas, producir o al menos ensamblar localmente puede ser la solución si la exención no se prolonga y finalmente terminan pagando más aranceles. JAC confirma que sus precios no cambiarán, pues tiene una planta de ensamble en Hidalgo a la que llegan los autos en piezas para su ensamble.
MG y BYD han aclarado que tienen planes de establecer plantas de manufactura en nuestro país.
