¿Qué hay de aquellos que no necesitan mucho espacio o salir del pavimento y que quieren obtener la experiencia de manejo más pura y emocionante? Estos autos son precisamente para quienes aman manejar.
El mercado de autos en México es tan extenso, que ya tenemos coches prácticamente para todo, desde todoterrenos realmente capaces hasta los especializados en la máxima eficiencia posible y también los familiares, con siete asientos y mucho espacio, pero los amantes de la conducción no están olvidados y lo mejor, es que no hay que romper el cochinito para hacerse con alguno de ellos.
3 autos para quienes aman manejar
- Mazda MX-5
- Suzuki Swift Sport
- Subaru BRZ
1. Mazda MX-5
El Mazda MX-5 es el roadster deportivo por excelencia, inspirado en los valores de los deportivos ingleses de los sesentas, como la simpleza y la ligereza. La receta es simple: un motor de 2.0 l y 181 hp al frente, la tracción atrás y en medio, una cabina descapotable con solo dos asientos y mandos exquisitos de operar.
En México, existen dos variantes del Mazda MX-5:
Mazda MX-5 Sport con techo de lona y transmisión manual de 6 velocidades.
Mazda MX-5 Grand Touring con techo duro retráctil y caja automática con cambios manuales y modo deportivo.
Nos inclinamos por la primera, pero la que elijas será suficiente para levantarte de la cama un domingo para ir en búsqueda de tu camino de montaña favorito.
2. Suzuki Swift Sport
El Suzuki Swift Sport es otro auto que vas a disfrutar. Está basado en un hatchback, por lo que tiene la versatilidad de los cinco asientos, cuatro puertas y un portón trasero para carga; puede usarse en las mejores escapadas de fin de semana o en el día a día. Aun así, pesa menos de 1,000 kg y echa mano de un motor turbo de 1.4 l turbo con 138 hp y que se asocia con cajas manuales o automáticas de seis marchas.
Y esa potencia, con menos de 1,000 kg de peso, es más que suficiente, ademas de convertirlo en uno de los autos más ágiles del mercado.
3. Subaru BRZ
En lo que a deportivos se refiere, el Subaru BRZ es uno de los mejores y más balanceados. Su segunda generación se mantuvo en una versión mejorada del mismo chasis pero recibió una necesaria mejora bajo el cofre de la mano de un motor de 2.4 litros bóxer con 228 hp, que ahora entrega su fuerza de forma más pareja, pero sigue estirándose de forma exquisita hasta las 7,200 rpm.
Por practicidad y precisión, queda en un punto medio entre el MX-5 y el Swift Sport, ya que es más pesado que ambos y no tan inmediato como el MX-5, pero la ventaja sobre el Mazda es que cuenta con asientos posteriores (aunque estos sean casi un adorno) y sobre todo, por una cajuela mucho más útil.
Estos son tres autos excelentes para aquellos que aman manejar, para diferentes necesidades y gustos, pero que reúnen una misma filosofía que es la brindar la máxima emoción al volante e involucrar tanto como sea posible al conductor, sacrificando otras cosas por ello.