Esta semana me encuentro en China visitando el Salón del Automóvil de Pekin y conociendo los desarrollos en baterías más sorprendentes
Es de todos bien sabido que la industria automotriz china es la número uno: es la más grande en producción, exportación y ventas en el mundo, pero es también la que más le está apostando por el tema de la electrificación de manera masiva.
El gobierno chino le ha apostado a las nuevas tecnologías como la solución para reducir la enorme polución en sus grandes ciudades (y vaya que lo ha logrado, la calidad del aire es en general siempre excelente), pero es también su ventaja competitiva frente al mundo.
Las marcas occidentales tienen decenas de años (algunas cientos) desarrollando motores de combustión, poniendo a punto transmisiones, desarrollando sistemas de gestión por lo que para la industria china, competir frontalmente en estos apartados siempre ha sido más difícil.
Sin embargo, en la electrificación todos están más o menos en igualdad de condiciones e incluso me atrevo a decir que la industria automotriz china está uno o varios pasos adelante.
Prueba de ella fue la planta de Svolt que visité en la provincia de Changzhou y de la que Great Wall Motors es socio con el 40.27%.
En tres años han montado diferentes líneas de producción para hoy en día tener la capacidad de fabricar 18 GWh, algo así como 300 baterías de 60 kWh al año; pero lo realmente impresionante es que esta empresa, basada en China, tiene un total de 13 plantas, 10 de ellas en ese país, otra más en Europa y cierra otra en Tailandia.
Para finales del año podrán aumentar su velocidad y capacidad de producción a 65 GWh y en el 2025 a 260 GWh, con el 70% destinado a baterías para autos, algo así como 3 millones de paquetes de batrerías.
De este tamaño es la industria automotriz china y de baterías, y les estoy hablando de solo una empresa, ahí mismo está CATL el fabricante más grande del mundo y BYD, otro de los jugadores clave.
Pero además de la producción, Svolt tiene 9 centros de desarrollo e investigación con 3,000 ingenieros para desarrollar nuevas químicas que permitan reducir el uso de materiales como el Cobalto, o baterías de estado sólido que prometen 50% mejor densidad energética.
El desarrollo en aquel país va a máxima velocidad y lo veremos muy pronto en los autos que podremos manejar todos los días